Conchas de chocolate caseras

¿Te gustan las conchas de chocolate?, estoy seguro que sí. ¿Quieres saber cómo hacerlas en casa de forma sencilla, en menos 30 minutos de principio a fin y con ingredientes habituales en la cocina?. Pues apunta bien esta receta, porque en cuanto las hagas y las pruebes ya estarás pensando cuándo vas a volver a hacerlas, sobre todo si la familia ronda cerca, porque se las comerán visto y no visto. Os lo aseguro.

Nubes de la Roja. Animando a la Selección española.

Por fin las he conseguido. Ya tengo mis nubes de la Roja que podré sacar a la mesa en el próximo partido de la Selección (si aun quedan). Como esperaba sólo hacía falta un colorante con la suficientes fuerza como para mantener el color rojo una vez montada la gelatina y asunto arreglado. Muchas gracias a los que me recomendasteis el colorante en gel, de no haber sido así lo mas seguro es que no me habría molestado en comprarlo.

Lo bueno de este colorante es que no aporta sabor y una pequeña cantidad tiñe una barbaridad en comparación con el líquido, así que tendré colorante para muuuucho tiempo. Este que aquí os enseño me costó dos euros.

Pues nada, os dejo las fotos del paso a paso con una pequeña descripción, ya que la receta de las nubes está explicada aquí y lo único que diferencia esta 'receta' de la anterior, es el colorante y que esta vez sí dejé que se cuajara cada color antes de echar el siguiente.

Nubes bicolor o intento de nubes de la Roja

Lo de hoy no es una receta al uso, sino un intento fallido de conseguir nubes 'de la Roja' y sorprender a los amigos en uno de los próximos partidos de la selección española de futbol.

El problema ha sido que el colorante alimentario que he utilizado no ha sido capaz de conseguir un tono de color rojo intenso y se ha quedado en el ya conocido rosa de las nubes. Un poco más fucsia, pero poco más. Quizás si le hubiese metido el bote entero de colorante hubiera podido incrementar algo el tono, pero a sabiendas de que se lo comerían los niños, no me hacía mucha gracias, la verdad.

Un intento fallido que se ha quedado finalmente en unas nubes mitad fresa, mitad limón, que tampoco hay que desmerecer, pero que mucho distan de mi idea original de conseguir nubes con los colores de la bandera.

Aun así, no dejan de ser nubes bicolor de sabor fresa y limón, así que os dejo las fotos que fui tomando para que os sirva de precedente por si intentáis algo parecido.

Huesítos de chocolate caseros

Hoy de nuevo os traigo una receta fácil de hacer, con ingredientes baratos y  sencillos de encontrar que os aseguro encantará a todo el que lo pruebe. Se trata de los 'Huesítos® de chocolate'.

La idea me vino un día cuando probé a hacer fondant derritiendo nubes. Los que no sepan de esto os habréis echado las manos a la cabeza diciendo, -Queeee?, ¿Derretir nubes?-  Pues sí, las nubes de gominola, las rosas y blancas de las chuches se pueden fundir en el microondas como si de chocolate se tratara. ¿Qué porquería verdad?. Pues no. Es algo muy extendido en la repostería americana y por aquí se utiliza sobre todo como sustituto asequible del fondant comercial, utilizado para la decoración y cobertura de tartas, galletas y figuritas comestibles.

Los que no hayáis probado a derretir nubes en el microondas os parecerá algo extraño o raro, pero nada más fuera de lo normal si asumimos que no son otra cosa que un dulce de azúcar que puede fundirse y volverse a solidificar, pudiendo darle entre medias la forma que nosotros queramos. Como ejemplo, usarlo como aglutinante para cereales del desayuno y una vez solidificado, cortarlo en trocitos. Pues ya tenemos nuestros Huesítos®. Así de fácil.

Cuernos de crema. Un pastelillo de los más apetecible

Vamos hoy con otra de esas recetas sencillas que por muy poco dinero y apenas trabajo consigues unos resultados increíbles que dejarán a vuestros amigos y familiares con la boca abierta. Se trata de los conos o también llamados cuernos de crema.

Es tan fácil como enrollar tiras de hojaldre en torno a unos moldes con forma de cucurucho y meterlos en el horno durante 12 minutos a 180 grados, previamente pincelados con huevo batido para que queden más doraditos y vistosos. Una vez fríos los podéis rellenar de crema pastelera, nata, chocolate, mouse y por supuesto versiones saladas, con paté, ensaladilla, queso de untar con salmón... lo que se os ocurra.

Lo que necesitamos es enrollar el hojaldre en torno a algo que mantenga la forma durante el horneado y que por supuesto no se queme. Para el caso concreto de los conos venden unos moldes justo con esta forma en tiendas especializadas, ferreterías y grandes almacenes. Los que yo os muestro aquí me los compraron en unos 'chinos'.

Como alternativa a la forma de cono (si no encontráis estos moldes) están los canutillos. La verdad es que cuando los saqué del envase me decepcionaron por que no parecían otra cosa que una barra de cortina cortada en trozos. Pero pensándolo bien, es que no se necesita más. Como alternativa natural está cortar una caña en trozos, que una vez hervida para desinfectarla, se puede usar perfectamente en el horno. Esto de las cañas yo no lo conocía y me daba un poco de 'repelús', pero al parecer se utilizan incluso para freír y me lo han recomendado tanto que lo he probado y  funciona perfectamente.