Pasta fresca al huevo hecha en casa

No recuerdo bien a quién vi en la tele hacer pasta fresca por primera vez, pero quedé tan impresionado de lo fácil que parecía que me dije  -¡Eso tengo que probarlo!. Y así fue.  Lo probé y acabé enganchado de tal manera que esas Navidades le pedí a los Reyes Magos que me trajeran una máquina de esas tan chulas para estirar y cortar la pasta. Y me la trajeron, sí señor. 

Luego me enteré que no se tuvieron que rascar mucho el bolsillo, porque en las tiendas Casa las venden por 20 euros y ahí es donde fueron a comprarla. Listos que son ellos.

Aunque para hacer pasta fresca no es necesario esta máquina, ni mucho menos. Se puede hacer con un simple rodillo y cortarla con un cuchillo, un molde para raviolis o cualquier cortante al uso. Pero por 20 euros y el espacio de un par de bricks de leche que ocupa desmontada, cualquiera se da un capricho, y si te la regalan más todavía.

Hacer pasta en casa tiene muchas ventajas, la puedes hacer con huevos frescos en el momento, sin necesidad de conservantes ni refrijerados, si eres alérgico la puedes hacer sin él (sólo con agua), si quieres pasta saludable la puedes hacer con mezcla de harina integral, también la puedes teñir de forma natural con tomate, espinacas o lombarda, puedes hacer láminas para lasaña o canelones del tamaño que quieras, reviolis rellenos con lo que a ti te gusta, tallarines, fetuchini, tagliatelle y demás índole cortados de la forma y grosor que más te guste... etc, etc, etc.

Esto de la pasta fresca es como el pan casero, hacerla en casa es más engorroso que comprarla hecha (deshidratada o fresca), pero te la comes con el gusto de saber que la has hecho tú, que sabes lo que lleva y que tiene la forma y tamaño que más te agrada. Y no hay que olvidar que saber hacerla te puede sacar de un aprieto si abres el armario y descubres que no tienes. Siempre puedes hacerla tú.

Pienso que la mejor forma para aprender a hacer pasta fresca es verlo en un vivo y en directo, así que aquí os dejo un programa de Jamie Oliver en el que con su soltura y desparpajo habitual nos enseña a hacer tagliatelle. El vídeo está en inglés, pero dentro de lo que cabe se entiende bastante bien y sino tampoco es necesario, porque con verlo coges rápidamente la idea  de lo que hay que hacer.

Un huevo y 100 gramos de harina por persona es la receta básica para pasta fresca. Doblamos y estiramos 4 veces, cortamos a nuestro gusto y cocemos en agua hirviendo durante un minuto. Más fácil imposible. Os dejo con Jamie (minuto 1:05) que os lo explica:

Como adelantaba antes necesitamos un huevo y más o menos 100 gr. de harina por persona, harina normal, no es necesario que sea de fuerza. La cantidad dependerá de lo grandes que sean los huevos y del grado de absorción de la harina, pero para hacerse una idea va bien.

Los puristas del tema utilizan en mayor o menor medida semolina (harina de trigo duro), que no deja de ser semola pero triturada más fina. Se usa también para la masa de las pizzas, que le da un ligero color y un sabor característico. Yo tenía en casa de mi último pedido a ElAmasadero y le he echado un 25% de semolina, pero vamos, que si no tenéis la podéis hacer 100% de harina normal, como ha hecho Jamie en el vídeo y ya está.

Hay gente en la red que dice que la sémola de marca Nomen que venden en supermercados (en paquetitos de medio kilo o menos) es semolina, aunque otros dicen que no. Yo no puedo opinar pues no la he probado, pero físicamente es idéntica, quizás un pelín más gruesa que la de ElAmasadero, pero poco más. Si queréis saber más sobre semolina, os recomiendo esta entrada del Foro del pan.

Ingredientes por persona:

• Un huevo (preferiblemente grande)
• 100 gramos de harina normal (yo sustituí 25gr de harina por semolina)

Para hacer la masa podemos mezclar simplemente a mano en un bol, en una batidora de cuchillas como hizo Jamie, o usando el programa específico de la panificadora, que es el que os mostraré yo. Que la panificadora también sirve para esto.

Batimos ligeramente los 4 huevos y los volcamos dentro de la cubeta de la panificadora junto con la harina (recordamos, en este caso 300 de harina normal y 100 de semolina). Seguidamente elegimos el programa especial para pasta (el 7 en panificadora Biffinet) y lo iniciamos.

Pasado los dos primeros minutos, si vemos que la masa no se ha formado aun y queda todavía suelta y deshecha (como en la foto), podemos ir echando agua poco a poco hasta que veamos que se unifica. En caso de pasarnos podemos corregir sin problemas con más harina. La idea es conseguir una masa bastante firme y que no se note húmeda al tacto, ya que si no se nos pegará al manipularla. Cuando empecéis a estirarla os daréis cuenta si necesita más harina, porque se os pegará. Por el contrario, si aquello es una piedra y es inmanejable y no hay quien la estire, os habréis pasado de harina.
Más agua y asunto arreglado.

Conseguido esto podéis sacar la masa de la panificadora y apagarla, ya que no es necesario completar los 15 minutos que dura el programa. En mi caso fueron 5 minutos. Seguidamente estiramos la masa como habéis visto en el vídeo (a mano o a máquina, según lo que tengáis).

Os dejo de todas formas mis fotos por si alguien no pudo ver el vídeo.

Estiramos la masa a un grosor de medio centímetro

Doblamos sobre sí misma y pasamos de nuevo al menos 4 veces

Dividimos en porciones manejables y pasamos de nuevo
pero reduciendo ya el grosor a nuestro gusto (1 o 2 mm)

Cambiamos la manivela a la rueda de corte y cortamos

Enharinamos abundantemente para que no se peguen entre sí.

Cocemos en abundante agua hirviendo durante un minuto 

Como tarda apenas un minuto en cocerse yo prefiero hacerla en dos veces para que no se apelotone tanto y se cueza más suelta. Tener en cuenta que la receta es para 4 personas, así que si sólo hacéis para dos se puede hacer perfectamente de una vez. 

En mi caso, refresqué la masa en agua fría para detener la cocción mientras hacía la otra mitad.

Aspecto de la mitad de la masa una vez cocida

Y listo. A partir de aquí cada uno que incorpore a la masa su receta particular. No voy a entrar en detalles de mi carbonara, pues la doy por sabida, pero por si alguien pregunta... un brick de nata líquida para cocinar de 250ml con un poco de agua de la cocción, un paquete de beicon ahumado previamente salteado en una sartén y un trozito de mantequilla para acentuar el sabor y textura. Orégano y un chorrito de aceite cierran el espectáculo.

Espero que como a mí, os haya picado la curiosidad y os animéis a probar la pasta casera. Es una maravilla el juego que da saber hacer tu propia pasta.

Pero eso sí, no voy a mentiros, es un engorro y se mancha por todos lados. Resulta muchísimo más práctico tirar de un paquete de tallarines la verdad, pero estos...  los habéis hecho vosotros.

Si ofrecéis gustosamente un trozo de bizcocho casero hecho por vosotros, ¿porqué no sorprender a tus invitados diciendo que la lasaña que ven sobre la mesa la habéis hecho vosotros... lámina de pasta incluida?.