Piedra de hornear por 15 euros

Hace unos días os hablaba de los beneficios de las piedras para el horno y de cómo la gente se apaña incluso con las piedras de mármol para hacer carne que venden en las tiendas CASA home. Pues bien, ayer me pillaba de paso una de estas tiendas y quise entrar para mirar en concreto esas piedras, confirmar el precio y sobre todo ver su tamaño. La verdad es que me decepcionaron mucho, pues son más pequeñas de lo que las recordaba y no dejan de ser un trozo de mármol que se puede adquirir de las dimensiones que se quiera en un lugar especializado.

Pero la sorpresa fue que al darme la vuelta me topé de lleno con un montón de piedras para hacer pizzas. Recordaba haberlas descartado en anteriores ocasiones por su tamaño ya que eran pequeñas, del tamaño de un plato o poco más. Pero aquellas cajas eran más grandes y ponía "Piedra cerámica para pizza gigante", así que tras comprobar que en la caja no venían impresas las dimensiones de la piedra, con la ayuda de un metro que me dejó amablemente una dependienta y su permiso por supuesto, saqué una de las piedras y pude medirla. 38 centímetros de diámetro.

Como estoy últimamente revisando los productos de la tienda El Amasadero porque estoy a punto de hacerles un pedido (ya os iré contando mi experiencia cuando lo reciba) sabía que la piedra más grande que venden ellos es de 32 centímetros y que vale 21,5€. Busqué el precio en la caja esperándome unos 30 euros, ya que esta piedra es 6 cm más grande. Pues no, vale sólo 15€. Como os podéis imaginar ya tengo una en casa y la he probado.

La piedra viene con un soporte para trasladarla, pero que según pone en la caja no está preparado para aguantar altas temperaturas, por lo que no deberíais introducirlo en el horno junto con la piedra. Una pena, porque sería muy práctico para sacarla del horno con una pizza encima y llevarla a la mesa usando la piedra como planto, que además también serviría para mantenerla caliente.

La piedra es de una cerámica color crema de 0,8 cm de grosor. Mide un centímetro si tenemos en cuenta los relieves que lleva en la base y pesa algo más de 2 kg. Cambia radicalmente de color (se oscurece) al mojarse, luego debe ser muy porosa y absorber la humedad, algo que resulta ideal para hacer pan.

Dado que es una piedra tres veces más fina que los ladrillos refractarios que tenía hasta ahora, se calienta mucho más deprisa (en la caja recomienda 20/25 minutos) pero a su vez es mucho más frágil y no aguanta los cambios bruscos de temperatura. Así que si tenéis pensado sacarla a la mesa con una pizza, mucho cuidado con que se os caiga un vaso de agua sobre ella, porque las probabilidades de que se raje son altas.

Lo bueno es que ocupa prácticamente todo el horno, por lo que además de resultar práctico para pizzas tamaño familiar, da mucho juego para todo tipo de panes. La única pega es que sea redonda, ya que si hacemos panecillos individuales cuanta más superficie de horno podamos aprovechar mejor.

Consciente de todos los pros y contras, mi prueba de fuego ha sido un pan con masa sobre-hidratada. He echo la receta de pan básico pero añadiendo además 150 gr de masa madre hidratada al 100%, lo que significa unos 50ml más de agua de lo normal. Si no tenéis todavía vuestra propia masa madre, podéis hacer la receta de pan básico pero poniendo 350 ml de agua en vez de 300.

El pan ha salido tan crujiente como esperaba, con la mitad de tiempo de precalentamiento de horno que con mis cutres (pero baratos) ladrillos refractarios. La verdad, comparando ahora resultados, si tienes las debidas precauciones con los cambios de temperatura  y la generación de vapor dentro del horno la haces sin espolvorear agua sobre el pan y por supuesto, te olvidas de sacar la piedra del horno para que no se rompa, creo que esta piedra va a suplantar a diario a los ladrillos.

Es menos engorrosa que andar poniendo y quitando los ladrillos, pesa una quinta parte y es mucho más estético. La pena, que no puedes limpiarla tan a la ligera, que las manchas se van a notar una barbaridad y que habrá que tratarla con delicadeza.

En resumen, por 15€ aunque sea para una simple pizza, no os puede faltar una en vuestra cocina. Pedírsela a los Reyes Magos. Yo no me he podido esperar.

Si no tenéis cerca una tienda Casa (aquí podéis ver todas las direcciones) siempre podéis acudir a El Amasadero, donde como ya os comentaba antes, tienen una un pelín más pequeña (de 32 cm) por 27€, gastos de envío en 48 horas incluidos.